Escrito por Peter David, artistas Leonard Kirk y Robin Riggs. Rotulación de Bill Oakley. Colores de Gene D'Angelo. Separación de tintas de Digital Chamaleon. Editor Mike McAvennie. Fecha de portada de octubre de 2001.
Un monstruo examina una cadáver en medio de la ciudad destruida y se lo come. Se acerca una rata y también es fagocitada.
Supergirl ha ido a la comisaria a por Buzz. Allí le hablan y le hablan y al final le dicen que después de hablar con la víctima al parecer Buzz decía la verdad. Supergirl se impacienta y de un puñetazo rompe una de las mesas de la oficina. Todos la apuntan con los revólveres pero Supergirl les advierte que si disparan las balas rebotarán en ella y serán ellos los heridos. Luego le dicen que Buizz está en el hospital porque lo metieron en la celda con los agresores pensando que eran todos del mismo grupo. Supergirl se vulve a enfadar y da otro puñetazo. El comisario sale a ver que pasa y Supergirl acusa a sus hombres por falso arresto pero al comisario no le caen bien los superheroes y la echa de la comisaría acusándola de haber contribuido en la destrucción de la ciudad.
Supergirl va volando sobre la ciudad pensando en que debió de creer a Buzz cuando dijo que era inocente en vez de creer en primera instancia a los policías. Piensa que creyó que todos eran tan buenos como su padre. De pronto se encuentra de frente con un monstruo que va merodeando la ciudad y le entran nauseas al ver que se está comiendo los cadávers como si fuera Hanibal Lecter. Supergirl se enfretna a puñetazos hasta que el monstruo que tiene varios tentáculos la detiene y poniéndose dos gafas, una para cada par de ojos, le habla recriminándole su modo bárbaro de actuar. Supergirl está incrédula ante eso. Le recrimina que se haya comido cadáveres pero él argumenta que no sirven a nadie y que está haciendo un servicio público y le debería estar agradecida.
Supergirl le pregunta qué hace y él le explica que "sigue las guerras" y le dice que las guerras son una constante del Universo como la gravedad o la fuerza centrífuga. El monstruo le sigue explicando que él sigue las guerras y que recoge objetos que luego se exhiben en museos.
Supergirl está sorprendida de saber que hay mundos donde se exhiben objetos de la Tierra en museos. Pasa un perro y él se lo come. Supergirl no lo puede soportar. El monstruo le explica que no hay que ser hipócritas.
La guerra forma parte de la economía y aunque yo esté al final de la cadena recogiendo los desehechos, pues es algo que igual hacía mi padre y el padre de mi padre, le dice el monstruo que luego abre una caja con cosas que ha recogido y que resultan ser juguetes de niños, cochecitos, muñecas.
Las conversaciones sobre la inutilidad de la guerra pero su persistencia en este mundo continúan mientras pasean por entre los escombros de la ciudad. Se acercan a una iglesia y allí el Monstruo llamado Mondo le explica que allí ser reunían pidiendo a su dios lo que no les concedió, ahora son cadáveres y no hace mal a nadie comiendo.
Supergirl deja a Mondo y va al hospital a buscar a Buzz. Allí la enfermera le explica las múltiples fracturas que le hicieron los ocmpañéros de celda y le muestra una foto que la policía le dijo que hiciera. Luego le dice que se fue por su propio pie y que dejó una nota que dice:
"Gracias por la confianza. alguna vez te devolveré el favor. B."
Supergirl se dispone a ir a Gotham City pues la nota de Buzz llevaba una batiseñal. Al irse, el comisario de policía le pide ayuda para luchar contra Mondo, pero Supergirl le repite las palabras que le había dicho en la comisaría de que no necesitaban superhéroes, que la policía se bastaba sola.